Guiamos a las empresas a lograr sus objetivos
Guiamos a las empresas a lograr sus objetivos
Así como lo establece nuestra misión, proveemos capacitación, consultoría y contenidos que le permitan a las personas y las empresas desarrollar su potencial, siempre con un enfoque de excelencia.
Para ello, hemos construido propuestas de trabajo desde todos los ámbitos de la excelencia organizacional como los plantea el modelo Shingo.
Un buen punto para arrancar en la ruta hacia la excelencia, es contar con un punto de comparación (benchmark) que le permita a la organización rápidamente conocer sus brechas y a partir de ahí priorizar sus recursos para alcanzar un mejor desempeño. Esto se logra por medio del diagnóstico de cultura de excelencia, al final del diagnóstico, la empresa no solo contará con una fotografía de su cultura actual, sino de un plan de acción sobre lo que le permitirá comenzar a avanzar hacia el desempeño de excelencia.
La forma de comenzar a transformar la cultura empresarial, es poniendo en su lugar un propósito claro y diseñar sistemas que dirijan los comportamientos de las personas. Esos sistemas deberán estar enfocados en diferentes dimensiones como lo son las personas, los procesos y el propósito.
Una organización de excelencia es una organización que respeta a cada uno de los individuos y que lidera con humildad. Son organizaciones donde normalmente se encuentran diseñados los siguientes sistemas que dirigen el comportamiento:
En PXS le ayudamos a diseñar esos sistemas o ajustar sus sistemas actuales de desarrollo, empoderamiento, reconocimiento, seguridad y salud ocupacional.
Una organización Lean es aquella donde los procesos están diseñados para que lo que tenga que ocurrir ocurra siempre, de día o de noche y donde el resultado sea siempre el esperado. Para ello, se debe contar con una cultura donde la mejora, el flujo, la toma de decisiones basada en datos, el enfoque en procesos y los procesos a prueba de errores sean una constante. Para alcanzarlo, se debe contar con una serie de sistemas que dirijan el comportamiento de los involucrados.
La constancia de propósito, el pensamiento sistémico y un interés auténtico por agregar valor al cliente es una máxima de una empresa de excelencia. Para alcanzarlo, es necesario contar con una serie de sistemas que dirijan los comportamientos de las personas hacia esos principios.